El Tribunal Supremo de Estados Unidos, en su sentencia de 4 de marzo de 2019, ha confirmado la obligación de registrarlas obras en la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos (U.S. Copyright Office), como paso previo para poder incoar un procedimiento judicial contra futuras infracciones de derechos. Esta obligación está regulada en el art.411 (a) del Título 17 del Código de Estados Unidos (Title 17 of the United States Code).