El Secretario de Estado de Cultura presenta el Plan Cultura 2020
Daniel Somoza Villarón.
El pasado 23 de marzo, Fernando Benzo, Secretario de Estado de Cultura presentó el llamado Plan 2020 de Cultura, sucesor del Plan Estratégico General 2012-2015 de la Secretaría de Estado de Cultura. Dicho plan reúne las principales iniciativas que pretende llevar a cabo la Secretaría de Estado de Cultura durante la presente legislatura.
En lo relacionado con el derecho de autor, el Plan 2020 apuesta por reforzar el marco jurídico y los recursos para la defensa y protección de los derechos de Propiedad Intelectual. De todas las propuestas relacionadas con este ámbito las más destacables son: primero, la apuesta por dotar de más recursos a la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual con la finalidad de intensificar la lucha contra la vulneración de los derechos de propiedad intelectual en internet; segundo, la creación de una fiscalía especializada en la lucha contra la vulneración de los derechos de propiedad intelectual, en colaboración con el Ministerio de Justicia con el fin de fortalecer la vía jurisdiccional penal como una posibilidad ágil y eficiente para la defensa de la propiedad intelectual en los casos en que concurra el ánimo de obtener un beneficio económico directo o indirecto; y por último, la modernización al Registro General de la propiedad intelectual para darle un nuevo impulso.
Otros proyectos que resultan especialmente interesantes son la apuesta de España como destino de rodaje que se pretende realizar a través de incentivos fiscales, el fomento de las artes escénicas, la potenciación de la exportación de la cultura española, la creación de un Estatuto de Artistas y Creadores, la creación de una Ley del Mecenazgo y la puesta en marcha de varios planes para fomentar la lectura y el cine.
Sin embargo, este plan ha recibido numerosas críticas debido a que no tiene prevista ninguna fecha de cuándo se va a poner en marcha ni tampoco tiene asignada ninguna partida presupuestaria.
Visto lo anterior, cabe concluir que se trata de un programa ambicioso que puede ser bueno para la cultura en España, pero, aún queda por ver cómo y cuándo se va a empezar a implementar y los efectos que ello conlleve.
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