España: El Ministerio de Cultura y Deporte inicia una consulta pública sobre el Anteproyecto de Ley del cine y de la cultura audiovisual

Lorea Sepúlveda Jiménez.

El día 14 de febrero de 2022, el Cuerpo de la Policía Nacional informó sobre la desarticulación de una organización internacional dedicada a la venta de decodificadores que permitían la puesta a disposición del público de contenidos audiovisuales de forma ilícita.

Según explica la nota de prensa, la investigación policial se inició en 2019 a raíz de la denuncia presentada por dos productoras audiovisuales. En ella se alegaba que los presuntos autores del delito manipulaban los decodificadores con el objeto de permitir el acceso a contenidos audiovisuales de pago de forma ilícita y, en consecuencia, reclamaban la vulneración de los derechos de propiedad intelectual sobre las obras audiovisuales de su titularidad.

Como informó la Policía Nacional, a los dispositivos, fabricados en China, se les instalaban un software que permitía el acceso a diferentes proveedores de contenido audiovisual en abierto o de pago, sin solicitar la correspondiente autorización a los titulares de los derechos. A través de los descodificadores, se captaba la señal televisiva de los canales de varios proveedores y operadores de televisión y se redirigía a su propia estructura de servidores – algunos de ellos ubicados en diferentes países europeos como Alemania, Francia, Canadá y Reino Unido – para, posteriormente, distribuir la señal de forma ilícita sus suscriptores. De esta manera, se distinguen varios sujetos implicados: los proveedores de contenido, que facilitan la señal televisiva a los canales que ofrecen; los revendedores o “resellers”, que compran esa señal al proveedor y la revenden posteriormente a los usuarios finales; y los consumidores finales o usuarios de dichos canales, que contratan con el revendedor.

En cuanto al modus operandi de la organización en España, una vez que los dispositivos eran recibidos se distribuían mediante empresas de mensajería a clientes finales o se exportaban al por mayor a otros países europeos. Asimismo, los técnicos de la organización, desde el almacén y a través de un programa informático, controlaban los contenidos audiovisuales que proveían y el acceso a los clientes según su perfil de usuario o la modalidad de contratación, entre otras tareas. 

Además, la organización comercializaba los decodificadores en varias páginas web y, a través de foros en Internet, prestaba servicios de información y soporte técnico sobre cómo configurar los dispositivos.

Finalmente, la intervención policial finalizó con la detención de 6 personas, la incautación de 24.430 decodificadores y fue desconectada una red de 12.000 clientes del servicio. Además, el análisis policial de las cuentas bancarias investigadas ha revelado unos ingresos derivados de la actividad ilícita de 1,2 millones de euros entre los años 2017 y 2021.

En ocasiones anteriores, el Instituto de Autor ha informado sobre las diferentes operaciones policiales llevadas a cabo contra la vulneración de los derechos de propiedad intelectual. En este sentido, en agosto de 2021 y abril de 2020, la Policía Nacional desarticuló organizaciones que se valían de servicios de IPTV (Televisión por Protocolo de Internet) para difundir señales de televisión y poner así a disposición del público contenidos audiovisuales sin la autorización de los titulares de los derechos de propiedad intelectual.

Fuentes: Policía Nacional (Cae en Madrid una organización criminal internacional que vendía decodificadores para distribuir contenidos audiovisuales ilegalmente); Instituto de Autor (España: El Ministerio del Interior informa de la desarticulación de un sistema IPTV que ponía a disposición del público contenidos protegidos sin autorización; España: La Policía Nacional desarticula una red criminal que ponía a disposición del público contenidos audiovisuales a través de servicios IPTV).